Los acampados se levantaron con el "cuchillo entre los dientes" para ponérselo muy difícil en el clásico Monitores VS Acampados pero en esta ocasión David no ganó a Goliat.
Los monitores vapulearon a un combinado de acampados que no dio el nivel necesario para derrotar a las estrellas del equipo de monitores en fútbol, voleibol, baloncesto y bádminton.
Por la tarde era el turno de la preparación de la Cena de Gala. Con el cariño y amor merodeando en el ambiente las parejas fueron a por la invitación que les entregarían nuestras elegantes azafatas para acceder a nuestro restaurante.
Tras la entrega de la invitación votaron para el concurso Miss y Mister Calpe. Todos tuvieron que pensar que chicos y chicas eran las personas más representativas para alzarse con dicho galardón.
Uno de los momentos más tristes llegó tras las votaciones, ya que era el momento de preparar la maleta, una maleta cargada de buenos recuerdos.
La despedida de la piscina llegaría acto seguido. Los últimos chapuzones, últimos juegos en el agua y... ¡rápido, hay que prepararse para la cena!
Por la noche la esperada Cena de Gala acaparó buena parte del protagonismo. Las parejas disfrutaron de una elegante velada que nunca olvidarán para luego ir a una discoteca donde pudieron disfrutar de los grandes temas del momento.
Los últimos momentos de la noche fueron muy emotivos, ya que la proyección de las fotos provocaron el suicidio de alguna lágrima.
La despedida final tuvo lugar alrededor de la piscina en una pequeña fiesta muy emotiva donde sirvió para esas las últimas palabras o las declaraciones finales.
El día quince nos topamos con la cruda realidad. El mar de lágrimas provocado por la despedida demuestran que este campamento no solo se vive sino que se siente.
Esperando veros el próximo verano queríamos daros las GRACIAS. Gracias por confiar en este equipo de monitores, por vuestra participación y por crear este ambiente especial que es Calpe.
Vosotros sois el campamento.
¡Hasta siempre!
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