Con la llegada al albergue, muchos fueron los que se reencontraron con compañeros y monitores de otros años; y es que Calpe se ha convertido en un sitio de reencuentro de compañeros de campamento.
Tras la presentación del campamento y de los monitores la ansiada piscina nos dejo el momento refrescante de la tarde.
Con la asignación de grupos bajamos a la playa para hacer unos juegos de cohesión de grupos para favorecer el conocimiento de los nombres y el trabajo en equipo. Realizar una catapulta, buscar un tesoro, vaqueros paparazzis... muchas fueron las actividades que sorprendieron a unos acampados que empiezan viendo novedades notables respecto a otros años.
El cansancio del viaje y los nervios del primer día pasaron factura y los acampados durmieron "del tirón" esperando el primer día completo en el campamento.
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